EEUU –el gran vencedor de la guerra- vive un boom económico que se extiende a todos los países industrializados a partir de 1925 y se prolonga hasta 1929.
El clima de euforia se vio alentado por la distensión internacional. A partir de 1925 se superaron en todo el mundo los índices de producción anteriores a 1914, y algunos sectores, como el químico, el automovilístico y el aeronáutico tuvieron un crecimiento espectacular.
Son los llamados “felices años 20” caracterizados por los altos niveles de producción y de consumo, y por un nuevo estilo de vida (american way of life): mujer más liberada, una moda más atrevida, tiempo libre, viajes, vacaciones y nuevas diversiones (el cine mudo, la música negra -jazz o blues-, el charleston, el deporte como espectáculo, etc.). La radio, el cine y la prensa acercaban la información a las familias y contribuían a crear “una cultura de masas”.
En EE.UU es también la época de la “ley seca” (prohibición de la venta de alcohol) gracias a la que florecieron grandes fortunas ilegales como la del jefe mafioso Al Capone.