Francia fue el país que más sufrió la postguerra a pesar de haber recuperado Alsacia y Lorena.
En 1919 se celebraron elecciones generales y dan la victoria al Bloque Nacional, coalición de partidos de centro-derecha. El gobierno del Bloque Nacional tuvo que enfrentarse a la crisis social y económica. El eslogan “hacer pagar a Alemania” no dio resultado y Francia respondió ocupando el Ruhr alemán (1923) para cobrarse la deuda. Finalmente, Alemania inició el abono de las indemnizaciones y así mejoro la situación económica.
La crisis mundial de 1929 complicó el panorama político con gobiernos inestables y con el desarrollo de organizaciones de inspiración fascista, como Action Française o la Croix de Feu.
Los partidos de izquierda decidieron unirse en una coalición electoral, el Frente Popular, integrado por socialistas, radicales y comunistas, que triunfó en las elecciones de 1936. El gobierno del Frente Popular, presidido por el socialista León Blum, se enfrentó al problema económico a través de los “acuerdos de Matignon”: semana de 40 horas de trabajo, vacaciones pagadas, subida de salarios…
La crisis económica favoreció la caída del gobierno de Blum. Además, la guerra civil española, dividió a la coalición. Los comunistas estaban a favor de ayudar a la República mientras los socialistas prefirieron la “no intervención”.
Desde 1938, los gobiernos aplicaron una política de austeridad y promovieron un rearme militar.